Corren las nubes breves.
Vestidas de blanco,
esperan que un hada,
las mesa en sus brazos.
Suspiran los árboles,
cuando cae la tarde,
entonan su canto llenos de soles.
por si ella se asoma a escucharlos...
quien sabe.
Polvos mágicos dejan a su paso.
elfos y duendes
en alegre danza en círculos,
sobre hongos y flores.
Un hada de pequeños ojos.
de mirada traviesa,
con destellos rojos en su cabellera,
y mundos que sueña, así es ella.
Tengo escondidas mis tres moneditas de
oro,
Y una copita de miel en mi ventana,
Así Priscob se anima,
Y regala un deseo a aquellos que tanto
la aman.
1, 2, 3, abriré la ventana
A ver si esta vez
Mi hada escondida
Aparece entre las ambrosías y jazmines.
Rosa Ynés Ferrer Suárez
(autora y titular de todos los derechos de esta obra)
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